Durante el periodo enero-julio de este año el balance presupuestario del Gobierno federal alcanzó un déficit de 213 mil 738 millones de pesos, mientras que la recaudación Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobra a la gasolina y diésel, se redujo en 28.7 por ciento en términos reales y respecto de los primeros siete meses del 2017, con lo que sólo dejaron al erario público 98 mil 442 millones de pesos.
Ciudad de México, 30 de agosto (EconomíaHoy/SinEmbargo).– Durante el periodo enero-julio de este año el balance presupuestario del Gobierno federal alcanzó un déficit de 213 mil 738 millones de pesos, mientras que el mismo periodo del año anterior, presentaron un superávit de 148 mil 100 millones de pesos, reveló el e Informe Mensual de Finanzas Públicas, con cifras al cierre del julio 2018.
El déficit registrado durante el periodo indicado se explica por la reducción del 6.5 por ciento de los ingresos presupuestarios del sector público, que representó una entrada de 3.01 billones de pesos, monto inferior al registrado durante el mismo periodo del 2017.
Por otro lado, el gasto neto del sector público sumó 3.22 billones de pesos, lo que representó un incremento de 3.4 por ciento, comparado con el año anterior.
El informe elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) refiere que la reducción en los ingresos presupuestarios se debe a una cuestión de cooperación, pues el año pasado se obtuvieron mayores recursos como efecto del remanente de operación del Banco de México.
SUAVIZAR GASOLINAS GOLPEA INGRESOS
Con respecto al IEPS que se cobra a la gasolina y diésel, la recaudación se redujo en 28.7 por ciento en términos reales y respecto de los primeros siete meses del 2017, con lo que sólo dejaron al erario público 98 mil 442 millones de pesos.
Luego de que se liberalizaran los precios de las gasolinas y diésel la SHCP implementó un estímulo fiscal que da en los precios de los combustibles para suavizar el impacto que les pueda generar la volatilidad en el precio internacional de la gasolina y el tipo de cambio, lo cual ha repercutido en los ingresos presupuestarios.
En los primeros siete meses del año el gasto corriente creció 5.2 por ciento al que se destinó un total de 1.8 billones de pesos, las secretarías que más incrementaron su gasto fueron la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano con un aumento del 76.6 por ciento, pasando de 9 mil 559 millones de pesos a 17 mil 712 millones de pesos.
Mientras que la Secretaría de Economía incrementó su gasto un 66.9 por ciento con un total de 6 mi 497 millones de pesos y la Comisión Reguladora de Energía lo aumentó en 49.3 por ciento, con un total de 474 millones de pesos.